Llevaba años deseando que fueras mi compañera, tontaina. Cuando Karina me dijo que te estabas planteando pasarte a parejas, pensé que me dirías algo, aunque fuera de broma. Pensé que me dirías que ibas a ponerme las pilas y había previsto convencerte, pero jamás lo hiciste. Cuando quise darme cuenta, ya tenías compañero. Un soplagaitas que no era ni la mitad de bueno que tú.