Relato de un viaje por el Curueño, «el solitario y verde río que atraviesa en vertical el corazón de la montaña leonesa», El río del olvido es también una descripción de un mundo que agonizaba cuando el viajero se echó al camino. A través de una prosa bella e intimista, Julio Llamazares nos muestra la fascinación de un paisaje que es a la vez espejo de su memoria, al tiempo que nos descubre unos personajes tan sorprendentes como irrepetibles. El río del olvido es, además, una magnífica reflexión sobre lo que significa el viaje: esa experiencia personal que se hace colectiva al relatarla.