Zensorialmente : Dejá que tu cuerpo sea tu cerebro

Dejá de pensar en lo que te gusta.

Si solo buscás tus preferencias, no podrás ser feliz.

FILOSOFÍA ZEN

Dejá de pensar en lo que te gusta.

Si solo buscás tus preferencias, no podrás ser feliz.

FILOSOFÍA ZEN

ráctica regular de autoconocimiento de tu cuerpo, es muy probable que vivas en un mundo social complejo con responsabilidades, reuniones y preocupaciones. Lo que sí sorprende es que, cuando perdés aten

Entonces, te recomiendo: caminá a 120 pasos por minuto, es decir dos pasos por segundo, y tu corazón se sincronizará con tus pasos. Esto disparará la producción de endorfinas que te hacen sentir bien. Caminá hacia delante a algún lugar y esto contribuirá a que tus pensamientos se alejen de rumiaciones del pasado y se orienten hacia soluciones del futuro. Antes de cualquier reunión o decisión importante, salí a caminar. Esto dejará a tu mente deambular un poco aumentando las posibilidades de que se te ocurran ideas novedosas.

Tu cerebelo está ligado a tu coordinación física y a tu equilibrio emocional. Para desarrollar un mayor equilibrio emocional frente a los cambios que suceden en tu vida, practicá movimientos que requieran que encuentres el equilibrio físico mientras abordas simultáneamente una situación de la vida que requiere tu equilibrio emocional.

En síntesis, lo que sentís en tu panza no solo afecta las decisiones sobre qué es lo que vas a comer o tomar, sino también con quién querés pasar más tiempo o la forma en la que llegás a diferente información como persona, tanto en tu vida personal como profesional.

Para incrementar sus niveles, podés practicar regularmente ejercicio físico o también técnicas de relajación. Los cambios de actividad, los viajes, los proyectos nuevos y el descanso saludable te ayudan a mantener niveles altos de serotonina e incluso aumentar su producción.

Tu sistema digestivo es mucho más delicado, complejo y poderoso de lo que en general se asume. Muchos estudios recientes sugieren que la intensa y muy cercana relación con los microbios que residen allí podrían, además de la temperatura corporal, influir en las emociones, la sensibilidad al dolor, las interacciones sociales e incluso guiar algunas de nuestras decisiones, y no solo aquellas que tengan que ver con la comida.

Otros científicos han demostrado que la terapia de frío acelera el metabolismo, reduce la inflamación,

Es sabido que contener la respiración no es sano.