La naturaleza es la clave de nuestra satisfacción estética, intelectual, cognitiva e incluso espiritual», escribió Wilson. La biofilia expresa, por decirlo de manera sencilla, nuestro amor por la vida. No solo nuestra propia vida, sino la vida intensa, vibrante, de los organismos, especies y lugares salvajes con los que, en palabras de Wilson, sentimos una innata «e imperiosa llamada a vincularnos»