Cuando la princesa Nona se harta de ser princesa, abandona el palacio de sus padres y toma control de su propio destino, yendo en busca de un estilo de vida que le plazca más. Pues al fin y al cabo, ser una princesa de cuentos de hadas no es fácil. No puede cometer errores, o bostezar, o rascarse la nariz. Tiene que ser muy discreta, tocar el clave, sonreír todo el tiempo y esperar la llegada de su Príncipe Azul. Los jóvenes lectores seguirán las aventuras de Nona mientras prueba cosas nuevas y conoce a gente nueva, hasta que por fin descubre lo que la hace feliz. Esta historia escrita en verso enfatiza valores tales como la igualdad, la importancia de ser uno mismo y tener el valor necesario para ir en busca de los sueños propios.