Gatsby es el negativo de Tom y Daisy Buchanan, que basan su esplendor en la herencia, la familia y la riqueza siempre renovada de los antepasados: Jay Gatsby se inventó su nombre, huyó de sus padres, de su historia familiar y personal, liquidó su pasado para recuperar el pasado o, mejor, el pasado soñado, fiel sólo a los propios sueños, con la valentía o la temeridad suficientes para creerse capaz de realizarlos.