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John Douglas,Mark Olshaker

Mindhunter. Cazador de mentes

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  • Ismael Flores Vargashas quoted3 days ago
    Esas entrevistas no necesariamente ofrecían una visión profunda de sus crímenes y psiques. Muy pocas lo tenían, incluso con alguien tan listo como Kemper. Gran parte de lo que nos contaban reproducía su testimonio en el juicio o declaraciones que habían hecho muchas veces antes. Su interpretación requería mucho trabajo y una amplia revisión por nuestra parte. Sin embargo, las entrevistas nos permitían ver cómo funcionaba la mente del agresor, sentirlos, empezar a ponernos en su lugar.
  • Ismael Flores Vargashas quoted3 days ago
    una importante reflexión para alguien que trate con agresores violentos repetitivos. Muchos son bastante encantadores, superficiales y hablan bien.

    «¿Cómo pudo este hombre hacer algo tan horrible? Tiene que haber algún error o alguna circunstancia atenuante.» Eso es lo que uno se repite si hablas con algunos de ellos; no te haces del todo a la idea de la magnitud de sus crímenes. Y por eso engañan tan a menudo a los psiquiatras, jueces y agentes de libertad condicional, un tema que trataremos con más detalle más adelante.

    De momento, «si quieres entender al artista, estudia la obra». Es lo que siempre le digo a mi gente. No puedes afirmar que entiendes o aprecias a Picasso sin estudiar sus cuadros. Los asesinos en serie de éxito planifican su obra con el mismo esmero que un pintor planifica su lienzo. Consideran que hacen «arte», y siguen puliéndolo a medida que actúan. Así que parte de mi evaluación de alguien como Ed Kemper procede de conocerlo e interactuar con él en el plano personal. El resto se debe al estudio y la comprensión de su obra.
  • Ismael Flores Vargashas quoted3 days ago
    En nuestro análisis empezamos a desglosar los componentes de un crimen en elementos como la conducta anterior o posterior a la agresión. Kemper había mutilado a todas sus víctimas, lo que al principio nos hizo pensar que era un sádico sexual. Sin embargo, todas las mutilaciones eran post mortem y no cuando estaban vivas, de manera que no imponía un castigo ni provocaba sufrimiento. Tras escuchar a Kemper durante muchas horas, quedó claro que el desmembramiento era más fetichista que sádico, y tenía más que ver con la parte de posesión de la fantasía.

    Pensé que era igual de importante cómo manejaba y se deshacía de los cadáveres. Las primeras víctimas habían sido enterradas con cuidado lejos de casa de su madre. Las últimas, incluida su madre y su amiga, prácticamente las había dejado al aire libre. Eso, junto con que cada vez iba más en coche con cadáveres y partes de los cuerpos, me parecía una burla a la comunidad que él pensaba que se había burlado de él y lo había rechazado.
  • Ismael Flores Vargashas quoted3 days ago
    Era otra característica que veíamos una y otra vez. Rara vez el sujeto dirigía su rabia al origen de su resentimiento. Pese a que Kemper nos contó que entraba de puntillas en la habitación de su madre con un martillo y fantaseaba con clavárselo en el cráneo, tardó por lo menos seis asesinatos antes de reunir el coraje para enfrentarse a lo que realmente quería hacer. Hemos visto muchas otras variantes de este desplazamiento. Por ejemplo, un rasgo común es llevarse algún «trofeo» de la víctima después de asesinarla, como un anillo o un collar. El asesino regalaba ese objeto a su esposa o a su novia, incluso si esa mujer era el «origen» de su rabia u hostilidad. Lo típico es que dijera que lo había comprado en la joyería o lo había encontrado. Luego, al ver que esa persona lo llevaba, revivía la excitación y estimulación del asesinato y reafirmaba mentalmente la dominación y el control, consciente de que podría haber hecho con su pareja lo que hizo con sus desgraciadas víctimas.
  • Ismael Flores Vargashas quoted3 days ago
    En otro nivel, la desbordada imaginación de Kemper lo liberaba de su madre dominante y agresiva, y todo lo que hizo como asesino se puede analizar según ese contexto. No me malinterpretéis, eso no excusa en absoluto lo que hizo. Todo mi bagaje y experiencia me dice que la gente es responsable de lo que hace. Sin embargo, a mi juicio Ed Kemper es un ejemplo de alguien que no nació asesino en serie, sino que se hizo. ¿Habría tenido las mismas fantasías asesinas de haber tenido un hogar más estable y cariñoso? ¿Quién sabe? Pero ¿habría actuado con sus víctimas de la misma manera de no haber sentido esa increíble rabia contra el personaje femenino dominante de su vida? No creo, porque todo el progreso de la carrera de asesino de Kemper puede considerarse un intento de devolvérsela a su querida mamá. Cuando finalmente interpretó el acto final, la obra se acabó.
  • Ismael Flores Vargashas quoted3 days ago
    Con la mayoría de asesinos de motivación sexual, se produce una progresión de la fantasía a la realidad, a menudo alimentada por la pornografía, la experimentación macabra con animales y la crueldad con sus iguales. Este último rasgo se puede ver como el sujeto que «se venga» de ellos por su maltrato.
  • Ismael Flores Vargashas quoted3 days ago
    Probablemente el factor más decisivo en el desarrollo de un violador o asesino en serie es el papel de la imaginación. En el sentido más amplio. Las fantasías de Ed Kemper se desarrollaron pronto, y en todas había una relación entre el sexo y la muerte. Jugaba con su hermana a atarse a una silla como si estuviera en la cámara de gas. Sus fantasías sexuales con otras personas terminaban con la muerte y desmembramiento de la pareja. Debido a sus sentimientos de inadaptación, Kemper no se sentía cómodo con las relaciones normales entre un chico y una chica. No creía que ninguna lo aceptara, así que, en su cabeza, era una compensación. Tenía que poseer del todo a su pareja imaginaria, y en última instancia eso significaba ser dueño de su vida.
  • Ismael Flores Vargashas quoted3 days ago
    Kemper era tan listo que había supervisado los test de psicología en la cárcel, así que conocía todas las expresiones de moda y te podía hacer un análisis de su comportamiento con todo el detalle psiquiátrico analítico. Todo en los crímenes formaba parte del desafío, del juego, incluso pensar en cómo atraer a las víctimas al automóvil sin levantar sospechas. Nos contó que cuando paraba el coche a una chica guapa, le preguntaba a dónde iba y luego miraba el reloj como si estuviera decidiendo si le daba tiempo. Al pensar que trataba con un hombre ocupado que tenía cosas más importantes que hacer que recoger a autoestopistas, les hacía bajar la guardia y eliminar las dudas. Aparte de hacernos ver su modus operandi como asesino, este tipo de información insinuaba algo esencial: las deducciones normales de sentido común, pistas verbales, lenguaje corporal, etcétera. que utilizamos para evaluar a otras personas y emitir juicios instantáneos no funcionan con los sociópatas. Con Ed Kemper, por ejemplo: recoger a una autoestopista guapa era su máxima prioridad, y pensaba mucho y analíticamente la mejor manera de lograr su objetivo, mucho más de lo que una joven que se encontrara con él por casualidad lo había hecho desde su perspectiva.

    Manipulación. Dominación. Control. Son las tres palabras clave de los delincuentes violentos en serie. Todo lo que hacen y piensan va dirigido a ayudarlos a llenar su vida, por lo demás inadecuada.
  • Ismael Flores Vargashas quoted3 days ago
    Me interesaba mucho la metodología de Kemper. El hecho de que cometiera esos crímenes repetidamente en la misma zona geográfica general indicaba que estaba haciendo algo «bien», que analizaba lo que hacía y aprendía a perfeccionar la técnica. Hay que tener en cuenta que, para la mayoría de esos tipos, la caza y el asesinato es lo más importante de su vida, su principal «tarea», así que piensan en ello continuamente. Ed Kemper era tan bueno en lo que hacía que cuando en una ocasión lo pararon por un faro posterior roto con dos cadáveres en el maletero, el agente comentó que era muy educado y lo dejó ir con una amonestación. En vez de aterrorizarse por si lo descubrían y lo detenían, para Kemper formaba parte de la emoción. Nos contó con apatía que si el agente hubiera mirado en el maletero, estaba dispuesto a matarlo.
  • Ismael Flores Vargashas quoted3 days ago
    consideramos por defecto la posibilidad de que el sujeto intente entrar en la investigación.
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