Si se busca en Google la palabra net, hay que filtrar valor neto, ingreso neto, Netflix, neutralidad de la red y Net-A-Porter para acercarse al objeto real. Una net, o red, como sustantivo, es algo tan básico que casi parece inútil mencionarlo, salvo que es una estructura que se repite a lo largo y ancho del mundo conocido: las telarañas, las mallas de cortinas, el papel cuadriculado, las nervaduras de las plantas, la proyección azimutal de Lambert, la disposición de los nervios en una medusa. Incluso la gravedad se representa visualmente como una red de líneas interconectadas que se deforman y se curvan como gigantescas redes de pesca alrededor de los cuerpos celestes. Una red, una trama, una grilla, todos términos intercambiables para la forma de una cosa ligada a otra mediante un nudo, un nodo o un enlace, y más que un objeto o una estructura, una red es una situación: una relación de eslabones que incita la conectividad, como miles de raíces de árboles entrelazadas a miles de metros por debajo del suelo del bosque, o una persona.