En el ir y venir en el tiempo, se atraviesa la soledad. Pero también pueden suceder diversos caminos terapeúticos como la revelación y la espiritualidad. Este libro expresa el camino de una búsqueda en este sentido a partir de un suceso demoledor de pérdida y duelo. Tal como dice la autora, “siempre el camino es hacia adentro” y así lo hace a lo largo de esta palabra escrita para mostrar desde su experiencia la senda que busca la espiritualidad.