Michael Beard es un físico que recibió hace años el Premio Nobel y desde entonces vive apoltronado en sus laureles. Tiene ahora cincuenta y pocos años y su quinto matrimonio está tocando a su fin porque Patrice, la quinta esposa, diecinueve años menor que él, descubrió su aventura con una matemática y reaccionó con una euforia inesperada. Se mudó a otra habitación y comenzó una relación con Rodney Tarpin, el constructor que les rehabilitaba la casa, veinte años menor que Beard, quien ahora sufre por la bella Patrice. Aunque quizá su dolor se deba a que desde hace años es sólo un burócrata, el director de un instituto para la investigación de las energías renovables que es poco más que un artilugio político. Entre los becarios del instituto se encuentra Tom Aldous, que tiene proyectos más ambiciosos. Y cuando una noche Tom conoce a Patrice, la combinación de adulterio en las clases ilustradas y esperpento científico deviene una comedia (no en vano esta novela ganó el Premio Wodehouse) de enredos, negra en el más puro estilo Hitchcock, con cadáver incluido. Y aquí y ahora, en este mundo en los umbrales del gran cambio climático, del temido calentamiento global…