Me quiere… no me quiere

porque futuro es una cosa que, existiendo, nunca llega a haber. Entonces yo me vuelvo suficiente del actual presente.

La vida es tan simple que nadie la entiende.

entiendo: una buena manera de esconder la tristeza es cubrirnos de carne. El sufrimiento es fatal cuando alcanza los huesos. Llegada ahí, la tristeza se apresura en volverse esqueleto.

hay que entrar en ella y salir de ella, alejar a los que nos quieren consolar, aceptar pésames por una porción del alma que ni llegó a fallecer.

Mi pasado me pesa: mi infancia murió temprano,

Cuente cómo fue, quiero las cosas que fueron y como fueron. Esas que nos llenan de nostalgia...

menor movimiento. Mi padre, no sé cómo, notó los estremecimientos en el sedal.

—¿No va a halar el peje?

diluyendo sus venas en la eternidad del agua

Chimenea que construyera en mi casa no sería
para que salga el humo, sino para que entre el cielo.

. Yo saco buenas ganancias de esos silencios submarinos. Son ellos los que me hacen dormir todavía hoy. Soy niño de él, del mar.