Bilis reúne diez perturbadores relatos, distintos entre sí, pero amalgamados conceptualmente por una materia indefinible. Con ligero cariz voyerista, el autor nos induce a espiar conflictos cotidianos desde un lugar de aparente protección. Si el lector no se previene, recién encontrará algún alivio en el humor brutal y en la honestidad ácida que el autor deja a mano para cauterizar la misma herida que provoca.