Slow Productivity

En un mundo saturado de información, es común sentirse abrumado en lugar de capacitado.

esto es, a fin de cuentas, lo que importa: dónde acabas, no la velocidad a la que llegas o el número de personas a las que has impresionado por el camino con tu actividad frenética.

la rutina de hacerlo seis días por semana va añadiendo una gota al cubo cada día, y esa es la clave. Porque, si añades al cubo una gota cada día, al cabo de 365 días el cubo va a estar lleno de agua.

Un mundo sin e-mail

Conoce bien tu campo, claro que sí, pero fíjate también en lo que hay de extraordinario en otros;

que pretendo demostrar: que resulta útil conocer otros campos diferentes al tuyo.

habla de la decepción que siente por la baja calidad de sus primeros trabajos radiofónicos.

la mirada perdida en las páginas que escribiste ayer. Y en la página cuatro hay un párrafo lleno de vida, olores, sonidos, voces y colores. Entonces dejan de preocuparte las primeras tres páginas, o las que tirarás o las que tuviste que escribir para llegar a esta cuarta página, para llegar a este largo párrafo que era lo que tenías en mente cuando empezaste a escribir, aunque entonces no lo supieras». El gusto, en este proceso, es la brújula que te guía en los picos y te aleja de los valles en medio del paisaje del proceso creativo.

Ponte un plazo para saber que cada semana o cada mes tienes que terminar una historia

Nos hemos acostumbrado tanto a la idea de que la única recompensa al mejorar nuestras habilidades es tener un sueldo más alto y más responsabilidades que olvidamos que los frutos de la calidad también pueden cosecharse en forma de un estilo de vida más sostenible.