Esta obra es un resumen que mantiene, sin embargo, el rigor y la riqueza de la información que le son característicos, y la utilización de las fuentes de primera mano, ganando en concisión y sencillez de exposición. La preocupación por el panorama del pensamiento estético general se apoya en continuas referencias concretas que enriquecen la lectura y hacen de este un texto imprescindible para el conocimiento de una época poco estudiada en el dominio de la estética.
Los autores de la Edad Media descubrieron sus principales definiciones estéticas en cuatro diferentes tipos de textos: la Biblia, las obras filosóficas, los manuales técnicos y la literatura de los Padres griegos y latinos. En realidad, tanto los filósofos como los técnicos de la música, de la pintura, de la retórica, de métrica, y los propios Padres, reflejan una civilización concreta que, en el plano de la estética y de la filosofía del arte, por regla general, no han hecho sino expresar opiniones populares y universalmente difundidas.