Cuando Elliott ve a Catherine por primera vez, el flechazo es instantáneo: nunca había captado con su cámara una imagen tan triste y a la vez tan hermosa. Ambos se consideran unos bichos raros y la conexión que surge entre ellos es muy especial. Sin embargo, cuando ella más lo necesita, Elliott se ve obligado a abandonarla.
Él regresa al cabo de dos años, pero los dos han cambiado: él es la estrella del equipo de fútbol del instituto y ella trabaja a todas horas en la misteriosa casa de huéspedes de su madre. Catherine no le ha perdonado que se fuera, pero Elliott está decidido a reconquistar su amistad… y también su corazón.
Justo cuando Catherine está lista para volver a confiar en Elliott, deberá hacer frente a un terrible secreto que lleva años ocultando y que amenaza con hacer trizas todas sus esperanzas de ser felices juntos.