A pesar de no haber convivido con su padre, una de las grandes figuras del rock en España, Vic ha heredado de él la afición por la música y se ha convertido, casi en secreto, en un brillante guitarrista. Tiene 17 años y su sueño es abrirse camino en la industria discográfica, un mundo tan deslumbrante como inhumano en el que el éxito, como muy bien sabe su padre, a veces sólo se logra a costa de dejarse la piel en él. Banda sonora, una de las novelas más personales de Jordi Sierra i Fabra, refleja un universo que él conoce perfectamente: el de la música rock y sus protagonistas.