Más allá de géneros, la prosa de Eliseo Alberto comunica la prodigalidad de la memoria, el humor, la ironía, las batallas contra la nostalgia que tejen sus intensos lazos afectivos —indelebles—, más la sorpresa cotidiana, los hallazgos de la lectura, el trato con los colegas escritores o la visión crítica de Cuba desde el exilio.
Eliseo Alberto narra también la enfermedad, los distintos episodios, tratamientos y estancias en el hospital que le exigieron optar por un trasplante de riñón, en un testimonio conmovedor. El libro concluye con la última columna que escribió —poco después de recibir el trasplante de riñón, poco antes de las complicaciones fatales que siguieron— y cita, una vez más, a un célebre poeta cubano.