Sri Aurobindo (1872–1950), además de filósofo, poeta y político, fue un yogui y un Maestro espiritual, en el sentido más alto que la tradición hindú concede a este término. Sri Aurobindo encarna el ideal del sabio, tal como ha sido concebido en las más importantes tradiciones espirituales de la humanidad, y además transforma la concepción del mismo ofreciendo una nueva imagen más completa, síntesis superadora de las anteriores nociones del sabio y de la sabiduría.
Enmarcado en la tradición hindú, pero habiendo recibido una formación occidental, Aurobindo se convierte en uno de los pioneros de la síntesis Oriente-Occidente, y junto a Mirra Alfassa (conocido como “La Madre”) elabora un pensamiento y un yoga a la altura de nuestro tiempo: una filosofía integral articulada en torno a la noción de una emergente Conciencia-Energía supramental que el ser humano tiene la oportunidad histórica de encarnar, participando así en la mutación que está teniendo lugar entre nosotros.