—Pobre Gusano —susurró la Mariquita al oído de James—. Le gusta que todo acabe en desastre. Odia ser feliz. Solamente es feliz cuando está triste. ¿No es extraño? Sin embargo, creo que el hecho de ser un Gusano de tierra es más que suficiente para deprimir a cualquiera, ¿no te parece?