Beth Moore quiere que los lectores sepan que si Dios pudo sacarla a ella del pozo, Él puede sacar ¡a CUALQUIERA! Ella admite que no era sólo una visitante. Esta ex moradora del pozo tuvo que ser liberada de un sinfín de impurezas acumuladas por la vida, oscuridad aterradora, ira sofocante, desesperación dolorosa y confusión ensordecedora del intelecto. Las lecciones permanentes que aprendió durante su desesperación y que ahora comparte en este libro son lecciones de esperanza para todas nosotras. Aunque entiende profundamente el cómo y el porqué de la vida en el “pozo”, ella continuamente dirige a sus lectoras a la liberación que les aguarda. La liberación es para todos dice ella. No importa cómo caíste allí, no importa el tiempo que hayas estado allí, si creas que lo merezcas o no. Y con su estilo franco, directo y amoroso a la vez, ella les recuerda a sus lectoras que la liberación puede comenzar hoy mismo.