La esencia de la acción de gobierno es la forma cómo se administran y se aplican los recursos recaudados por impuestos, de modo que lleguen en bienes y servicios a toda la comunidad, en especial, a los que más lo necesitan. De nada sirven los eslóganes y proclamaciones “nacionales y populares” si se administra con demagogia y despilfarro, comprometiendo el equilibrio macroeconómico presente y futuro.
Por esa convicción, el autor de este libro ha decidido reivindicar el tipo de liderazgo de Carlos Alberto Reutemann, caracterizado por la austeridad, la honestidad y la administración estricta de los recursos públicos, aplicados con una impronta social y una vocación decidida hacia el bien común.
En esa dirección, el autor rescata y testimonia hechos puntuales vividos junto a Carlos Reutemann, que muestran esa impronta y su firmeza para saber decir no a la demagogia, no a la corrupción, no a los abusos y prebendas con la que se suele tentar la clase política. Un hombre que, consciente de que su perfil no era el adecuado para el momento histórico, supo incluso renunciar a una candidatura presidencial que contaba con amplios consensos.