Arturo Valdez es un cronista de viajes que se sumerge en el recuerdo obsesivo de la única semana que pasó junto a su compañero de colegio Emilio Vanegas, semana que significó para él un viaje de exploración por su ciudad natal (Cúcuta) y de descubrimiento de su sexualidad adolescente. La homofobia y el machismo de una sociedad permeada por el narcotráfico y el paramilitarismo se convierten en esenciales en el trágico desenlace de esta aventura de rebeldía homosexual. Escrita con un lenguaje sencillo, directo y lleno de profundidad, Los hombres no van juntos a cine es una alusión al sexo como camino para el triunfo de la libertad.