Cati da saltos de alegría cuando sus padres acceden a que tenga un perrito. Y en cuanto ve lo simpático y juguetón que es su cachorro, se convence de que todos adorarán a Timmy tanto como ella. Pero su hermana Jessi no está tan segura.
Ella piensa que la nueva mascota no gustará nada a Misty, la gata de la familia. Por desgracia, sus peores temores se confirman y no hay manera de que los dos animalitos se entiendan. Siempre que el cachorro intenta jugar con Misty, acaba metido en un lío. Timmy, muy triste, no entiende qué sucede. ¿Por qué aquella minina parece empeñada en que no sean amigos?