mundo real era un lugar complicado, imperfecto, y lo peor de todo, imprede
SofiaHurtadohas quoted7 years ago
―Todos cargamos con alguna cruz, hijo mío. No todas son iguales, la tuya es más pesada, porque tú eres más fuerte, porque puedes soportarla.
Leonardo D. Gasparhas quotedlast year
estaba acostumbrado a soltar lo primero que le venía a la cabeza, sin endulzarlo, ni disimularlo con las mentiras corrientes con las que todo el mundo se expresa.
Patatahas quoted2 years ago
Le gustaba dar el golpe de gracia en su lujoso restaurante, durante una comida supuestamente informal,
Mario era un hombre de negocios que le encantaba tener poder sobre los demás, tiene 43
A Y L E E Nhas quoted5 years ago
Plata se detuvo y se volvió hacia Sara.
―¿Tú no participas en la conversación, querida? No me gustaría que te sintieras desplazada...
A Y L E E Nhas quoted5 years ago
―O engañada o algo peor. Verás, a las mujeres no les mola que les digan lo que pueden o no hacer, ¿lo entiendes? Se alteran con esos rollos machistas y se irritan mucho, son un incordio, tío. Tú no quieres verla así, ¿verdad? ¿Te gustaría que ella pensara que eres un cerdo controlador que subestima su inteligencia y quiere tenerla encerrada en casa todo el día, cocinando y fregando?
A Y L E E Nhas quoted5 years ago
La Biblia de los Caídos era el libro más importante de toda la existencia, según la leyenda. Dios ordenó a Satán que lo entregara, pero este se negó, y esa fue la causa de la guerra del cielo y de su expulsión.
A Y L E E Nhas quoted5 years ago
¿Tal vez porque al no tener alma no aprecias su valor? ¿Es ese tu secreto? Consideras las almas como un bien intercambiable, con el que se puede negociar y hacer tratos. No eres capaz de comprender que son la esencia de todo ser vivo, su yo más íntimo y su inmortalidad.
A Y L E E Nhas quoted5 years ago
Hay una magia indiscutible en saber qué nos deparará el futuro. Se aprecia en la particular sonrisa que ilumina el rostro de quienes descubren su porvenir
A Y L E E Nhas quoted5 years ago
Estoy harto de esos sacos de pulgas que no paran de ladrar cuando alguien pasea por la acera a menos de veinte metros de tu parcela...
―Tu mujer también ladra y yo no me quejo ―repuso Mario.