De Miguel Ángel a Picasso, pasando por Rubens y Degas, el arte erótico ha atraído la atención de muchos grandes maestros, cuyas obras son capaces de cautivar al observador de forma especial. A pesar de esta atracción, o quizá precisamente debido a ella, el arte erótico nunca ha dejado de suscitar polémica y se ha tenido que defender en muchas ocasiones de comparaciones con la pornografía. Este libro, que engloba una gran variedad de estilos y técnicas, guía a los lectores desde las primeras representaciones de escenas eróticas, que se remontan a los siglos XVI y XVII, hasta obras contemporáneas consagradas como los dibujos de los cuadernos de Picasso.