Sócrates acaba de cumplir 18 años y además está a punto de entrar a la universidad para estudiar filosofía. Para celebrarlo, se reúne con Jack, su padre biológico, para celebrarlo y éste le cuenta una historia… Todo empezó el día del cumpleaños de Jack. Estaba hecho polvo, se sentía solo, deprimido, sin amigos… pero su humor cambió con la grata e inesperada llamada de su abuela que, a pesar de tener Alzheimer, se acordó de llamarle para felicitarle. Pero Jack no cogió la llamada… Cuando volvió a sonar el teléfono, era su exnovia Jess, que le llamaba para anunciarle que estaba a punto de dar a luz a un hijo suyo. Jack sabía que ella se había quedado embarazada, pero no que iba a tener al bebé. Fue a verla y Jess le dijo ya había escogido a la familia que adoptaría al bebé. Entonces, inesperadamente Jack cogió al niño y decidió secuestrarlo: creía que, antes de darlo, su abuela debía conocerlo. A partir de ahí, la novela se convierte en el viaje del jovencísimo e inexperto padre, el bebé, un antiguo amigo de Jack al que hace tiempo que no ve, pero el único amigo de verdad que tiene, y la propia Jess hasta la casa de la bisabuela del niño. La ruta es un camino de maduración de los tres adolescentes.Para Jack será un viaje iniciático donde se reencontrará consigo mismo, se planteará cuál es el sentido de la vida y qué es de verdad importante.