El hombre civilizado sacrifica el presente cierto en aras del futuro incierto. ¿Qué es la civilización sino un intento de asegurar el futuro? Los valores de los adictos a la heroína, eso de vivir en el presente, expresarse artísticamente, amar a los animales con la intensidad con que solo ellos saben hacerlo, entender el tiempo como vida y no como dinero, son sistemáticamente despreciados por la sociedad de los precios.