Cuando los nahuas del siglo XVI narraron la historia de la conquista de México-Tenochtitlan, iniciaron sus relatos con una serie de presagios, sucesos inusitados y prodigiosos que anunciaban acontecimientos futuros. Cometas, temblores, rayos, incendios, altas mareas, seres monstruosos, así como mensajeras y mensajeros de los dioses, aparecen como augurios de la llegada de los españoles en fuentes de tradición indígena tanto en Mesoamérica como en los Andes.
Este libro presenta los ecos de 1521 que resuenan en las historias de otras conquistas como la de los purépechas, también en Mesoamérica y la de los incas del Perú. Para entender los presagios y portentos en el marco específico en el que fueron producidos se consideran las concepciones prehispánicas del tiempo y de la historia, conjugadas con los conceptos, esquemas y formas de registro propios de los conquistadores.