La expansión y el desarrollo que el sector turístico ha experimentado en las últimas décadas lo han convertido en uno de los principales pilares sobre los cuales se ha sustentado la economía en el ámbito mundial. De hecho, es uno de los pocos sectores que ha crecido en medio de la crisis de la última década, lo que ha permitido un mejor posicionamiento de algunas economías en el contexto internacional (OMT, 2016).
Sin embargo, estudios recientes han llamado la atención en que el turismo no ha logrado cumplir cabalmente con los propósitos inicialmente señalados. Frente a estas críticas, no es de extrañar entonces que, desde finales de la década de los ochenta del siglo pasado, se halla iniciado una profunda reflexión sobre la búsqueda de un modelo de desarrollo más equilibrado. Incluso la conceptualización del desarrollo ha sido modificada para incorporar cada vez más los aspectos sociales, el bienestar y las oportunidades de sus miembros, es decir, el concepto de desarrollo humano como fin último del desarrollo.
Es en este marco contextual que se ha centrado el análisis del turismo en el caso de Santander y que se expone en los diferentes capítulos de este libro. Consideramos que este análisis ofrece los argumentos necesarios para inducir a una reflexión profunda en todos los actores públicos y privados involucrados en el desarrollo del sector turismo. De esta forma, el libro apuesta por cumplir con la promesa de hacer del turismo un motor de desarrollo económico para el conjunto de la sociedad santandereana; un sector que contribuya a elevar en forma equitativa y sostenible la calidad de vida de todos los habitantes de este territorio.