Ciertas reglas deben cumplirse para poder sobrevivir con éxito en una buena película de terror. Número uno: no pracicar el sexo. Sexo equivale a muerte. Número dos: no puedes beber o tomar drogas. Es el factor pecado, una extensión de la número uno. Y número tres: nunca, bajo ninguna circunstancia, digas «Enseguida vuelvo», porque no volverás.