En el año que se cumple el 75º aniversario de la muerte de Walter Benjamin, los autores presentan con esta obra una sistemática de su pensamiento pedagógico. Supone un reto inédito, pues hasta ahora, solo en el extranjero y de forma muy parcial, este aspecto había llamado la atención de los investigadores.
La pedagogía en W. Benjamin posee una característica esencial, y es que siempre la fundamenta en su autobiografía, en su devenir vital, de modo que conocer sus pensamientos pedagógicos es aproximarse a su persona y a su contexto familiar y social. Todo ello nos obliga a asentar unas bases filosóficas, ya que el tiempo y el recuerdo son la razón de ser de su aportación educativa. El tiempo y la sociología de la memoria serán las bases filosóficas de su pedagogía.
Así, vida, filosofía y pedagogía nos permiten adentrarnos en una obra moderna, diletante incluso, profunda, culta, original; en la que Benjamin refleja un tiempo difícil que abandona las seguridades de la modernidad para intrincarse en una época convulsa e indefinida, como testigo de los dos grandes conflictos mundiales.