Desgarrador es la única palabra con la que puedo describir este texto. Por supuesto, Cristina tiene la amabilidad de acercarnos a la vida de su querida hermana, a sus pasos más felices y más íntimos, y así logra que no todo sean tristezas en este libro. Sin embargo, eso mismo nos hace llegar a la indignación, a la rabia, al entendimiento espantoso de la violencia feminicida. No creo que se pueda leer este libro en cualquier momento, pero sí que debería ser conocido por todas las personas posibles. Gracias por nombrar a Liliana, Cristina.
Es tan triste ver lo que hay detrás de un feminicidio, y cómo esto sigue pasando hoy en día.
Una búsqueda por la justicia y hacer sentido de las cosas. Una oda a una vida y a la pérdida, al cariño y al dolor.