La crítica teórica del imperialismo hecha por Kautsly no tiene nada de común con el marxismo; sirve únicamente como punto de partida para predicar la paz y la unidad con los oportunistas y los socialchovinistas, porque dicha crítica deja de lado y escamotea justamente las contradicciones más profundas y radicales del imperialismo: las contradicciones entre los monopolios y la libre concurrencia que existe paralelamente con ellos, entre las "operaciones" gigantescas (y las ganancias gigantescas) del capital financiero y el comercio "honrado" en el mercado libre, entre los cartels y trusts, de una parte, y la industria no cartelizada, por otra, etc.