Basado en amplios y ricos testimonios que conservaban los ancianos portadores de la historia tlaxcalteca, en relaciones orales y en la tradición, Diego Muñoz historia el remoto origen de los tlaxcaltecas, su dilatada y penosa peregrinación -semejante a la del pueblo escogido por Jehová y a otros muchos pueblos en formación-, su asentamiento final y, además, la inmensa serie de señores que dirigieron a esos pueblos itinerantes. Todo ello lo hace con fresca seguridad y firme convicción de su veracidad.