Una perla que se produce en el mar tiene un valor muy alto. El proceso comienza con un diminuto grano de arena y con el tiempo se convierte en algo muy bello que muchos buscan y codician. Este proceso ha llevado su tiempo, ¡puede ser hasta 10 años! Por esa razón una perla genuina es un objeto muy costoso y encontrarla es un verdadero triunfo. La Palabra de Dios contiene un mensaje maravilloso y nos permite descubrir las verdades sobre nuestro Padre, sobre nuestro Salvador y sobre el Espíritu Santo. Leemos que si buscamos, encontraremos y hay muchas verdades, como así también principios espirituales, que están 'escondidas' como las perlas, esperando ser encontradas por aquellos que realmente quieren saber más. Espero que al descubrir estas 'perlas' conmigo sean motivo de una búsqueda más profunda en el conocimiento de tu amoroso Padre celestial.