Las cosas que perdimos en el fuego

Mariana Enriquez es una genia. Concisa y tenebrosa.

Una profesora nos habló de este libro porque lo leyeron en el club de lectura al que pertenece. Nos admitió que no le interesaba mucho al principio porque nunca había leído nada de horror y cuando escuchaba esa palabra pensaba en Stephen King, quién no le emociona mucho. Nos contó la sorpresa que se llevó con este libro, pero más sorpresa los comentarios de algunos de sus compañeros que decían "ni da miedo, me imaginaba algo peor", ¿hay algo peor que la imagen de un niño degollado? Comentarios como este son la prueba de que cada vez las situaciones horribles empiezan a parecernos normales y qué putada que así sea :c
Considero que es una lectura que se tiene que hacer a consciencia, poniéndose en los zapatos de los personajes. A mí me saco buenos sustos y unas cuántas pesadillas.

Pensé que no volvería a sentir lo que sentí cuando vi Veneno para las hadas

Después de haber leído “Los peligros de fumar en la cama” creía que no sería posible que otro libro lo superara en calidad. Y así fue. Los cuentos de “Las cosas...”, al menos la primera mitad, son buenos, pero los finales abiertos un tanto me cansaron. Me gusta, sin embargo, la fascinación de Mariana con las calles y barrios “sucios” de Buenos Aires. (Me va a costar un poco volver a caminar por Constitución, debo admitir). Pero para la segunda mitad del libro, retomó la calidad de sus cuentos que tanto me gustaron en “Los peligros...” cerrando con el cuento que le da nombre a este libro. No logró dar vuelta el partido con “Los peligros...”, pero lo empató y eso es muy valorable.

Lo terrorífico reside en la cercanía de las historias.

Cada una de las historias dejan un impacto en quien lo lee. Te despierta muchas emociones y sensaciones. Algunas incluso me provocaron nausea de miedo, de horror. Cada historia necesita un espacio para digerir y reflexionar.

Marina Enriquez escribe de un horror humano, un horror sin criaturas sobrenaturales ni fantasmas, en cambio sí un horror con violencia, con fuego, con mención al pasado. Un horror con protagonistas marginados, con mujeres, niños y jóvenes en pobreza, entre drogas y alcohol. Un horror con protagonistas que dejan de estar ajenas a las vivencias del otro y a las que el fuego las alcanza.
La pluma de la autora es magistral, te mueve porque es algo que sabes que es real y que en este momento le está pasando o le va a pasar a alguien.
Mis cuentos favoritos fueron "El chico sucio", "El patio del vecino", "Bajo el agua negra", "Verde rojo anaranjado" y "Las cosas que perdimos en el fuego", el resto de los cuentos me hizo temblar, aunque "La tela de araña" y "Nada de carne sobre nosotras" no los termine de entender por completo.

Recopilación de cuentos que están escritos de una forma brutal. La pluma de Mariana Enríquez es excepcional.

Aunque debo decir que hay algunos cuentos que destacan más que otros, cada uno tiene su esencia. Y es impresionante leer cada uno de ellos.

Le doy 5 estrellas porque es algo que me sacó completamente de mi zona de confort respecto a lo que estoy acostumbrada a leer y porque conocí personalmente a la autora y me firmó este libro, así que estoy completamente sesgada y enamorada de Mariana. Todos deberían darle una oportunidad, sobretodo a este libro que está súper ligerito de leer.

Te engancha y te mantiene así hasta el final...logra dejarte un hueco en la barriga y una sensación de boca seca

Es el mejor libro que he leído de Enríquez, soy su fan. Por sus otros textos dejan mucho que decir.

Con este libro encontré el amor por el terror y la condición humana.