te decían con sus miradas y desde el fondo de sus vestidos chillones que tú Harlem eras la mujer, que Harlem era esa noche llena de canciones confusas y rotas, Harlem era tener esos labios rojos que decían palabras de amor, Harlem era no ir a trabajar al otro día, Harlem era tener ese olor a yegua cerca de los vasos de licor, Harlem era boys don’t cry a las doce de la noche, Harlem era una noche de lluvia mientras daban en la radio el reporte del tiempo, Harlem era no saber si era sábado o domingo o viernes o martes o cualquier día, Harlem era quedarse mirando tus ojos en medio de aquellas luces, Harlem era importarle un culo todo