Violación, tortura, esclavitud sexual, incesto, maltrato físico y emocional, hostigamiento, mutilación genital, operaciones ginecológicas innecesarias, esterilización o maternidad forzadas, mutilaciones en nombre de la belleza… Son múltiples las formas que puede tomar la violencia contra las mujeres y desgraciadamente hay veces que implican la muerte de las mujeres. Entonces hablamos de feminicidio, del asesinato de mujeres por el hecho de ser mujeres. Pero no se trata de un acto puntual, sino que es resultado, por ejemplo, de la cultura putera que tan normal se ve. No se trata de un hecho aislado, ocasional, sino que detrás hay situaciones estructurales de subordinación, dominación y desigualdad que son específicas de las mujeres. De ahí que se requiera una regulación propia, basada en el reconocimiento del derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. La ambición de las autoras por conseguir parar el feminicidio es la fuerza de este libro. Todo lo que en él se recoge pretende contribuir a conocer este fenómeno, sus causas, el contexto que lo cultiva y, sobre todo, las medidas que se requieren para poder prevenir y hacer frente a esta realidad. Se incluyen datos actualizados, pero no para ocultar la crueldad detrás de los números, sino con la intención de visibilizar las dimensiones de una problemática que la administración no conoce. Esto, junto con las aportaciones de Ana Messuti, Elena Laporta, Beatriz Gimeno o Irene Ballester, configura una radiografía del feminicidio que permite profundizar en la complejidad de una realidad que no puede dejar de parecernos escalofriante pero también evitable.