Qué libro tan poderoso. Vivian logra crear un ambiente de empatía y realidad entre conexiones hirientes y situaciones que se asemejan a nuestras propias historias. ¿Sabemos realmente quienes nos acompañan en el transcurso? ¿Valoramos, cuidamos, enriquecemos y protegemos a quienes nos quieren? ¿Cómo acercarnos a las mujeres sin que, de repente, nos caigan encima todos los pensamientos patriarcales? ¿Dónde están los hombres? ¿Por qué nos seguimos aferrando a ellos? ¿Intentaremos crear y sanar, por fin, los lazos con nuestras madres?
Ya tengo una expresión distinta para referirme a las relaciones tóxicas, de ahora en más lo llamaré Apegos Feroces.
Es el primer libro que leo de la autora. Difícil a ratos. Me quedo con la frase: "De esos momentos de desapego nace el relato que contamos de nuestras vidas".