Este libro rastrea las maneras en las cuales las derechas de los países iberoamericanos procesaron los desafíos vividos entre el final de la Primera Guerra Mundial y la crisis económica de 1929–1930, así como la forma en que desarrollaron ideologías, culturas y prácticas políticas específicas. Para ello se examina el vínculo entre los regímenes políticos y los intereses dominantes. El corte temporal inicia tras la Gran Guerra, con sus vendavales económicos, las réplicas del comunismo fuera de la Unión Soviética y el impacto del fascismo más allá de Italia, y cierra con la crisis financiera y económica de 1929, cuyos efectos en algunos países durarían hasta la Segunda Guerra Mundial.