«Después de Isabel, el infierno, narra la historia de una tragedia casual. Isabel, residente de ginecología en una universidad de Medellín, es abordada por unos asaltantes que quiebran el vidrio del vehículo en el que se desplaza, le roban el computador… Al parecer, se trata un robo como tantos que suceden a diario en la ciudad, pero la presencia de un mensaje de voz y algunos de texto en el celular de la hermosa médica, ocasionan una investigación que va destapando ollas podridas, en los lugares más inesperados: los hospicios de beneficencia para ancianos. La vieja fábula del lobo disfrazado de cordero. ¿Alguien ha visto el entierro de un chino?, transcurre en Villa Santa, un barrio de bajos fondos, donde ocurren casi simultáneamente dos crímenes. A partir de la presencia de malos olores y gallinazos en la zona, las autoridades descubren los cadáveres de una pareja de chinos viejos que atendían un restaurante de comidas a domicilio. De otro lado, un senador que había crecido en el mismo barrio es abordado por un par de sicarios en un café de esquina, y abaleado allí mismo, en presencia de su guardaespaldas. La novela consiste en desenredar la madeja que envuelve este par de crímenes aparentemente aislados. Su resultado es la revelación de ciertos mecanismos oscuros de la corrupción política y social de Colombia».