El hombre ante la vejez se ocupa del modo en que las personas se encaminan hacia el final de su vida. El autor analiza el declive físico, acompañado de defectos funcionales, sin perder de vista aquello que hace del anciano un ser humano íntegro, digno de respeto y libre. El sentido de la vida, la relación humana y el modo en que se afronta los últimos años constituyen los grandes descubrimientos y el tesoro de la vejez.