El relato se inicia con el asesinato de un prestigioso profesor universitario en vísperas de su retiro. A continuación, se suceden otros hechos relacionados con este protagonista dejando en evidencia que esta obra coral no se centra exclusivamente en la labor detectivesca del Inspector Jacques Le Clair en su intento de esclarecer los crímenes, sino que incorpora el pensar y el actuar del ciudadano contemporáneo según su posición social y económica y la educación que ostentan o carecen, y la incidencia que puedan tener sus presencias en la trama. Es así como se pone en acción El evangelio según Lucifer, marco teórico que orienta a los grandes centros de poder desde hace miles de años. Con todos estos datos, es el lector quien debe decidir cuán ficticia o real pueda ser la descripción que se plantea en estas páginas del presente mundo en vías de globalización en sus primeras décadas del siglo XXI. Además, no se deje de tener en cuenta —y de descubrir— ciertos toques de humor al mejor estilo británico, el cual, con su clásico cinismo y fineza, más que buscar la sonrisa de quien sea el destinatario del mismo, aspira sumar la complicidad de éste.