Mentes insanas

Mi cuerpo asumió tanto y tan profundamente la indefensión que solo era capaz de protegerme imaginando que era una persona distinta, interpretando a alguien que se parecía a mí pero que no era yo

í. Aunque es como si hubiésemos derribado un muro, pero hubiéramos olvidado retirar los escombros,

El feminismo, para mí, es una herramienta, no una identidad.

Es más, lo que no estamos entendiendo es que la fiebre consumista de los afectos es monógama, no es poliamorosa.

Pero yo diría que nadie es poliamorosa… creo que las relaciones lo son o lo intentan ser, pero no creo que el poliamor sea una cualidad de la persona

¿La solución a este puzzle? Honrar a nuestras madres mesoneras, que tampoco tenían derecho a serlo, a nuestras madres bastardas, feroces, indomables. Conservemos el apellido y añadamos el artículo. Forcemos la lengua, demostremos que no nos importa ser gramaticalmente incorrectas, porque nuestra simple existencia ya es una incorrección. Citemos a la Butler, a la Federici, a la Garcés, a la Anzaldúa, a la Wadud.

Ser agradecida también es revolucionario, aunque no sea propio de héroes sino de mujeres cotidianas.

Que las mujeres ya no estamos reducidas únicamente a nuestra función reproductiva es relativamente cierto, sí. Aunque es como si hubiésemos derribado un muro, pero hubiéramos olvidado retirar los escombros, así que el espacio sigue ocupado por el muro en ruinas que ahí continúa al fin y al cabo.

EL AULA COMO ESPACIO DE CONMOCIÓN

TODA LA GENTE QUE MEJORÓ TU VIDA