Han pasado 20 años. Demián, el entrañable protagonista de Recuentos para Demián, tiene casi 40 años. Hace mucho tiempo que dejó de tener contacto con el Gordo, el psicoterapeuta que le enseñó a enfrentarse a la vida contándole cuentos. Pero, llegada la madurez, se encuentra en un momento de crisis. Su matrimonio ha fracasado y tiene que emprender nuevos caminos. Un reto profesional lo lleva a trasladarse a otro país, la relación con su familia da un vuelco y, además, aparece en su vida una mujer muy importante.