Pablo es un chico esquizofrénico que vive atormentado por unas voces que le acompañan desde la infancia y obsesionado por la idea de irse a vivir a Puerto Rico. Su vida quedó emocionalmente estancada cuando su novia, Andrea, lo abandonó, y ahora vive día tras día analizando su soledad y sus impulsos autodestructivos, trabajando a horas sueltas de prostituto y rodeado de unos vecinos con los que comparte su tiempo y a los que secretamente detesta.
Alejado de los clichés al uso sobre la temática, Rubén Guallar nos ofrece una intimista radiografía de los pensamientos de un joven esquizofrénico. A través de una arriesgada y eficaz propuesta formal, logra que el lector se sumerja de lleno en el fragmentado mundo del protagonista y, con ello, también consigue desconcertarnos, desquiciarnos, compadecernos… y hacernos reír.