Mew ha gustado la novela, es distinta, y hasta parece que la narra la propia protagonista—Violeta— y sus vivencias son a veces alegres, con sus travesuras y otras tristes, duras, como la realidad. Un pequeño libro que no deja indiferente. Dan ganas de que siga, engancha y es ameno, aunque algo oscuro, como la niñez de la niña.
Con capítulos sobrantes, este libro enduñza hasta los abusos sexuales.