Crucita es una joven inconformista en la España de mediados de los años cincuenta que se rebela ante el rol que sus padres y la sociedad circundante esperan que represente: encontrar un buen hombre, casarse pronto y quedarse en casa realizando las tareas del hogar. Ella, sin embargo, no piensa en casarse todavía, quiere trabajar, viajar a Londres y estudiar inglés. Sin embargo, todas sus convicciones parecen derrumbarse en el momento en que, por primera vez, se enamora profundamente. El objeto de su amor es Carlos, un profesor casado que le dobla la edad y que “se parece tanto a Humphrey Bogart”…