Entre los conceptos que se repiten con frecuencia en los textos de relaciones internacionales y ciencia política, pocos son tan populares como el de «hegemonía», pese al poco acuerdo que hay sobre cuál sea exactamente su significado.
En lo que constituye el primer estudio de calado histórico de la suerte diversa que ha corrido el concepto de hegemonía, Perry Anderson rastrea su aparición en la antigua Grecia y sitúa su redescubrimiento durante los alzamientos de 1848–1849 en Alemania. A continuación, sigue su accidentada trayectoria por la Rusia revolucionaria y la Italia fascista, por los Estados Unidos de la guerra fría y la Francia gaullista, por la Gran Bretaña de Thatcher y la India poscolonial, por el Japón feudal y la China maoísta, llegando finalmente hasta nuestros días.