Cézanne fue capaz de transformar una taza de té en algo vivo, elevando el género de naturaleza muerta a un nivel en el que sus elementos dejan de ser objetos inanimados. Wassily Kandinsky dijo de este artista francés: “Pintó estos elementos como seres humanos porque poseía el don de adivinar la vida interior que se oculta en todas las cosas”. Además de las naturalezas muertas de Cézanne, este libro incluye también obras de artistas como Van Gogh, Matisse, Chardin y Picasso. Su formato, de gran comodidad, lo convierte en el regalo ideal.